Meditación sentada

                                 MEDITACIÓN SENTADA


Con solo sentarse y respirar, puede ayudar a sus alumnos a sufrir menos y a ser felices. Los ayudas a generar una sensación de alegría y más tarde sabrán cómo generar esa sensación por sí mismos.
En nuestra mente hay una radio que funciona sin cesar, la radio PSP: Pensar Sin Parar. Cuando nos sentamos, apagamos la radio y disfrutamos de cada respiración de forma más profunda. La sanación y la nutrición se dan con más facilidad. Si estás concentrado de verdad en la respiración, aunque sea solo por un instante, descubrirás que, de forma natural, dejarás de pensar sobre el pasado o el futuro, sobre proyectos y preocupaciones, y desarrollarás tu capacidad para disfrutar con cada respiración de las maravillas de la vida en el momento presente. Eso se convierte en un hábito, pero requiere de cierto entrenamiento, al igual que jugar al pimpón o al tenis. Con la práctica, adquieres el hábito de disfrutar de la respiración cuando te sientas.
Durante la meditación sentada, por tanto, dejamos de hablar y calmamos el cuerpo y la mente. No dejamos que el pensamiento nos arrastre. Es muy beneficioso abandonar nuestro pensamiento sobre el pasado o el futuro y regresar al momento presente. El pensamiento es lo que nos aleja del aquí y el ahora. Si estás atrapado en el pensamiento todo el tiempo, te cansas y no eres capaz de estar presente.
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