Inspirado en las enseñanzas del maestro zen Thich Nhat Hanh y amparado
oficialmente por sus monjes y monjas, este programa dedicado a la plena consciencia en la
educación inicia su andadura en nuestro país. En concreto se lanza el Nivel I de dicho
programa.
Habida cuenta de que los cimientos de cualquier cambio en la Educación deben
comenzar por el trabajo con los y las docentes, somos conscientes de que en este primer
nivel nos centramos en ellos y ellas casi exclusivamente. Si un educador/a no es feliz, si no
se ha trabajado, si no ha transformado su propio sufrimiento en alegría y felicidad, es muy
difícil que este entrenamiento en la plena consciencia tenga repercusión entre su alumnado.
Siguiendo el lema de Thich Nhat Hanh de que "los educadores y educadoras felices
cambiarán el mundo" y convencidos de que esto es realmente así, un grupo de practicantes
de la sangha española de Plum Village decidió iniciar este proyecto en España bajo los
auspicios de nuestra comunidad monástica.
Entre los iniciadores del programa, tres maestros del Dharma de nuestra tradición
(Rosa Serrano, Luis del Val y Gregorio Hidalgo), tres especialistas en formación de
mindfulness en Educación (Concha Barranco, Daniel Mendialdúa y Eva Marín), una
educadora social con experiencia en mindfulness para personas con discapacidad intelectual
(Vanessa Blanco) y una neuropsicóloga también experta en mindfulness (Fátima Tamayo).
Con este bagaje y con mucha ilusión tuvimos un encuentro de trabajo en Palencia en
la primera quincena de julio y teniendo de cabecera el libro "Los educadores felices cambian
el mundo" (Kairós 2019), elaboramos el programa de nivel I para que en este curso que
comienza de 2019/2020 se inicien los primeros retiros de educadores/as felices en España.
Como miembros pertenecientes a la sangha de Thich Nhat Hanh en España, nos guían
los tres pilares constitutivos fundamentales de las "Wake Up schools", a saber: Ser fieles a
la práctica desarrollada en Plum Village inspirada en nuestro maestro Thay; Ser fieles al
principio de "dhana" que rige este movimiento, es decir, que no nos servimos de dicho
movimiento como medio de vida profesional o lucro personal y por último ser fieles al
principio comunitario, es decir; no funcionamos individualmente sino que nos anima el
espíritu de sangha en el desarrollo del proyecto.
Con la seguridad de que esta iniciativa se irá consolidando con el tiempo y se irá
perfeccionando y abriendo cada vez más a nuevos ámbitos, personas y recursos.
Comenzamos humildemente y con esa misma humildad queremos seguir recorriendo el
camino para sumar nuevas voluntades al proyecto.
Tenemos el convencimiento de que los y las educadoras felices cambiarán el mundo.
Esa es la aspiración que nos guía.
Un saludo afectuoso para todos y todas.